Escort boys ¿cuánto cobran los acompañantes masculinos?
Cuando se habla de prostitución, habitualmente se pone el foco solo y exclusivamente en las mujeres que llevan a cabos servicios sexuales. No en vano, ellas son inmensa mayoría en un negocio donde casi todos los clientes, además, son varones. Sin embargo, el número de escorts boys está creciendo en los últimos tiempos, gracias en parte a una mayor libertad sexual en muchos países. Hombres que antes no se planteaban contratar los servicios de un prostituto, ahora no tienen problema en hacerlo. Y es que la mayoría de clientes también son varones, por lo que estos escorts masculinos suelen ser gais o bisexuales. Hay casos en los que estos profesionales son heterosexuales, y buscan clientas femeninas, pero casi siempre acaban teniendo alguna incursión homosexual. Las mujeres no suelen pagar por sexo, tal vez por represión, por no verlo como algo bueno, o simplemente, en muchos casos, porque no lo necesitan.
Los escort boys suponen, por tanto, un sector dentro de esta industria que ha estado ninguneado durante muchos años, y sigue estándolo. No solo deben cargar con el propio estigma de dedicarse a la prostitución, sino que además parecen estar marginados dentro del propio olvido al que la sociedad empujar a estos trabajadores sexuales. En los últimos años se están llevando a cabo interesantísimos estudios sobre la problemática de la prostitución, la trata de mujeres, la visión de la sociedad sobre ellas… Pero los hombres son siempre olvidados en estos estudios, más allá de su parte como clientes. Y es curioso, puesto que cada vez son más los acompañantes masculinos que ofrecen sus servicios, algo que se puede comprobar en Internet. En las mismas plataformas donde sus compañeras se anuncian, los escort boys publican también sus ofertas, con fotos provocativas y una gran variedad de servicios. La mayoría de ellos se declaran homosexuales o bisexuales, porque saben que ahí es donde está el negocio. Y en algunos casos incluso han logrado una cartera de clientes fieles y con mucho dinero, que les permite vivir de una manera holgada.
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¿Una profesión en auge?
Si nos atenemos a los datos que se han podido recoger en los pocos análisis estadísticos que hay sobre la realidad de la prostitución masculina, no hay dudas. Ser acompañante masculino es una profesión en auge, a tal punto que muchos chicos jóvenes ya la escogen desde que apenas tienen la mayoría de edad, a sabiendas que les puede aportar una vida muy cómoda. Otros entran en ella después de estar trabajando en oficios “normales”, desde camareros a oficinistas, e incluso ganando mucho dinero, pero con vidas mucho menos intensas o aburridas. Unos lo hacen por la excitación, otros lo hacen por el morbo de estar con otros hombres, pero la mayoría va buscando la comodidad del dinero fácil. Sin embargo, este oficio no es precisamente sencillo, y los escort boys deben enfrentarse a situaciones complejas.
Hay que diferenciar, como ocurre con toda la prostitución, a esos boys que se entregan como escorts de alto standing para hombres de negocios y cobran tarifas enormes, por un lado, y por otro, a esos jóvenes que ofrecen sus servicios simplemente para sobrevivir. Nosotros nos vamos a centrar en los primeros, aun asumiendo la existencia de ambos tipos de escorts. Los de alto standing se toman esto como una profesión, se cuidan y saben cómo trabajar con clientes de todo el mundo. Tienen idiomas, clase y educación, y buscan conectar con hombres con mucho potencial económico, para ganar bastante dinero en una sola cita y no tener que “hacer la calle”. Suelen ser profesionales independientes y trabajar por su cuenta, en pisos privados u hoteles de lujo. En este sentido, su estatus parece ser algo mejor que el de sus compañeras femeninas.
Una gran variedad de servicios
Estos profesionales suelen formarse mucho para ofrecer los mejores servicios a sus clientes. Es un sector con no mucha competencia, pero los escort boys que hay suelen ser muy buenos profesionales, y eso hace que su formación no acabe nunca. Siempre están intentando superarse, mejorar sus servicios, tanto en el sexo, como todo lo que hay aparte. Es decir, en muchas ocasiones estos chicos solo trabajan como acompañantes, en viajes de negocio, recorriendo el mundo con sus clientes, lejos de las ataduras de sus países de origen. Además del francés y la penetración anal, que son los clásicos servicios sexuales en los hombres, estos chicos llevan a cabo todo tipo de prácticas enfocadas a intensificar el placer, desde BDSM a masajes tántricos. Su exquisita educación y su saber estar les permite también acompañar a sus clientes en cenas y eventos públicos.
Escort boy en el mundo online
El mundo de los escort boys ha ido cambiando en los últimos años gracias a la tecnología. De la misma forma que Internet ha cambiado para siempre la forma de acercarnos al sexo, estos profesionales del placer han encontrado en la red el elemento perfecto para anunciarse. De una manera anónima pero cercana, con un acceso sencillo por parte de cualquier cliente internacional, los escort boys pueden anunciarse hoy por hoy en plataformas donde muestran sus fotos, a veces pixeladas, para guardar su privacidad. Así mismo, aportan su número de teléfono, para que el cliente interesado pueda ponerse en contacto con ellos rápidamente. Es una forma mucho más eficaz de conocer a posibles clientes de lujo, y además, también mucho más segura y discreta.
Cualquiera puede entrar, de hecho, en estos perfiles si sabe dónde encontrarlos, y comprobar las propias tarifas de los escort boys. Sus servicios, sus fotos, su disponibilidad de horarios… Incluso muchos de estos perfiles incluyen una descripción, casi como si fuera Tinder o cualquier otra página de contactos, donde el profesional se explaya, explicando un poco más sobre sí mismo, para llamar la atención de los clientes. La relación de los escort boys con Internet se ha desarrollado también a través del sexo online, con shows privados para clientes exclusivos, videollamadas sexuales, etc… Es un servicio con mucho éxito, sobre todo desde el año pasado, ya que por culpa de la pandemia el trabajo “físico” bajó bastante para estos profesionales.
Cuánto gana un escort gay
Como en cualquier otro negocio independiente, cada amante profesional tiene sus propias tarifas, y eso hace que sea complicado calcular una ganancia media. Sí que podemos considerar que los precios de estos escort boys son un poco más altos que el de la mayoría de sus compañeras femeninas, y la mayoría no realiza ningún servicio por menos de 100 euros. Además, los que viven en grandes ciudades y tienen acceso a clientes VIP suelen elevar sus precios, ofreciendo servicios de lujo y máxima discreción. Estos escorts de alto standing pueden ganar miles de euros a la semana casi sin despeinarse, ya que tienen unas tarifas muy altas. A eso hay que sumarle los regalos, viajes y cenas que los clientes VIP les ofrecen para agasajarles, y de paso, pasar más tiempo con ellos. Es un trabajo en el que puede ganarse mucho dinero, sin lugar a dudas.